Omega
Destrozar cada mapa dibujado
y anular cada marca que se hizo,
dejar posarse el polvo en el hechizo,
calzar los pies y desandar lo andado.
Caer como cae el fruto, por maduro
o por el brazo cruel de la tormenta,
levantarse más tarde de la cuenta
y dormir entre escombros del futuro.
Impactarse, negarse y apenarse,
deprimirse, culparse, enrabietarse,
dejar salir la fuerza por la boca,
evitarse, dolerse, resolverse,
resignarse, calmarse, detenerse
y al final renacer: es lo que toca.
Colgado: agosto 30th, 2009 en Cincel del verbo.
Tags: poemas, poesía
he cambiado un poco el segundo verso para no repetir tanto 😛
Siempre debemos renacer de nuestras cenizas.
Un abrazo.
Efectivamente, renacer es lo que toca, y todo lo que no nos mata nos hace más fuertes 😉 ¡Gracias por la visita!
un besito muy grande cepe!