Este soy yo, desde aquí en casa y con mi correo de la Uni, según varios algoritmos:
¿de qué va esto?… sigue leyendo 🙂
Lo más probable es que el común de los mortales no hayamos sentido nunca la necesidad vital de saber lo que es un «bloque-9». Como se puede ver en el enlace, es una metodología que permite crear un montón de figuras distintas a partir de unos elementos muy sencillos. Aparte de ser encantadoramente simétricas, las figuras son relativamente sencillas de distinguir unas de otras a simple vista, lo que las hace idóneas para usarlas como «etiquetas» de identificación.
O al menos eso es lo que pensó Don Parks, al que se le ocurrió la idea de usar los «9-blocks» para etiquetar las IPs de la gente que le deja comentarios en el blog. La idea es muy simple: uno usa la IP del tío que escribe el comentario, le hace una operación matemática (un hash MD5 o SHA1 con una sal añadida, para los muy frikis de esto) que asigna un cierto código a cada IP (código a partir del que es prácticamente imposible recuperar la IP original) y finalmente toma ese código como «número de orden» para escoger una figurita. Contando con la cantidad de bloques distintos, permutaciones y colores, el número de figuritas distintas es de varios millones, y la mayoría se distinguen perfectamente entre ellas a simple vista.
Como podéis ver en los comentarios y posts posteriores, la utilidad de esto es doble. En primer lugar, si varios «comentantes» usan la misma IP, es fácil verlo a simple vista sin tener que andar comparando números. Y, en segundo lugar y más importante, los dibujitos molan muchísimo (aunque alguno parezca una esvástica :P).
La idea ha adquirido una rápida difusión. Por un lado, Charles Darke ha reimplementado la idea en PHP (la original está en Java) con dos colores y formas algo más complejas; aunque la versión de Charles es capaz de crear dibujos más interesantes, en global me gustan un poco más los de Don, que me parecen un poco más sólidos. Ha sido Charles el que ha acuñado el nombre de Visiglyphs para este tipo de imágenes generadas en función de la IP.
Y por otra parte, en lo que ya ha sido el despiporre, Andreas Gohr ha adaptado la idea para crear pequeños (demasiado) y adorables monstruitos como avatares para los comentarios a partir de la dirección de correo de cada cual. Por supuesto, y gracias a la infinita magia de Internet, Scott Sherrill-Mix ha refinado la idea, convirtiéndola en un plugin para WordPress en el que, además, los monstruos salen en todo su esplendor.
…¿Cuáles son los vuestros?
PD: Ya sé que este post es quizá excesivamente tecnológico, pero después del día de hoy, en el que han venido Los Morancos a grabar al CITIUS (palabrita der niño jezú), creo que hay que recuperar algo de sofisticación… xDD