5×100

Contra lo que pudiera parecer a simple vista, las restricciones favorecen la creatividad. Una explicación bastante interesante puede encontrarse en este artículo de Mark Rosewater, al que ese argumento le gusta especialmente:

Supongamos que encierro en una habitación a un escritor con talento. Una vez a la semana, le fuerzo a escribir una historia corta. Las semanas impares, le dejo escribir lo que quiera. Las semanas pares, le doy un tema sobre el que tiene que escribir. ¿Será más creativo las semanas impares o las pares? Hay estudios que muestran que las semanas pares lo hará muchísimo mejor que las impares.

¿Por qué? Porque las semanas pares fuerzan a la mente del escritor a abarcar nuevas áreas de pensamiento. Quizás al escritor nunca se le haya ocurrido escribir una historia sobre un trapecista, pero si se le dice que escriba sobre el circo, explorará caminos en los que nunca había entrado hasta entonces. De hecho, los escritores con experiencia comprenden esto y se buscan sus propias restricciones.

Aunque yo no sea un «escritor con experiencia», nada me impide empezar desde ya 😀 Así, me auto-propongo un reto: escribir historias cortas, usando cada una cinco palabras escogidas al azar y cuya longitod sea al menos de quinientas palabras (de ahí lo de «cinco por cien»). Esas cinco palabras las escogeré con el Palabrejador, y las pondré al final del post, incluyendo el ticket (semilla aleatoria) que las genera.

Si habéis jugado un poco con el Palabrejador habréis visto que muchos de los resultados son bastante rebuscados; así, normalmente no usaré cada palabra literalmente, sino que introduciré el concepto que cada una representa en la historia, unas veces de forma más oblicua que otra. Si os sentís con ganas, podéis ver dónde está escondido cada uno.

Os animo a hacer los comentarios que queráis, e incluso a apuntaros a la moda (como veis, tengo hecho hasta un badge 😉 ) Y también podéis sugerirme tickets, para que veáis que no hago trampa 🙂