Red de deriva
Red de deriva
Si lo llamamos red tal vez mintamos
menos de lo que mienten otras muchas palabras,
tal vez sea mejor forma de definir la aurora
que nos enreda y vence, que nos sostiene y nutre.
Si olvidamos las horas que acompasan
el lento disolverse de una piel en la otra,
si de pronto dejamos de sernos necesarios,
se quedarán vacíos el mar y este silencio.
Pero entre las paredes que nos mecen
nada escapa al abrazo del cáñamo trenzado,
y juegan nuestros brazos a perseguir la noche
que nos empuja ciega con este eterno arrastre.
Sí: llamémosle red a este misterio
de ser como la arena, como el aire y el agua,
igual que aquellas cosas que fluyen sin esfuerzo
y, más que la atadura, ven sólo la caricia.
26-27 de mayo de 2010
Colgado: mayo 27th, 2010 en Cincel del verbo.
Tags: poema, poesía, red