Volátil
Yo te miro celoso, vigilante
de cada gesto tuyo,
cada objeto que tocas y conviertes en lluvia,
mientras pienso en tu sombra,
el vértigo que siento ante tus párpados
o el hueco que tus sueños me dejan en la almohada.
— «El encuentro»
El hueco que tus sueños me dejan en la almohada
me habla de cada línea que no te escribí nunca,
de meses que pasaron en tu búsqueda cíclica,
de pérdida y fracaso, de calidad de sombra.
La esquina que aún ocupan tus desnudos ausentes
vibra y pulsa rebelde bajo telas de araña,
sin un solo asidero, tan ajena a mis manos
como hierba marchita que ya no será bosque.
Tal vez no sea momento para reconocerme
en el molde de forja de todo lo que fuiste,
en la escena sin rumbo que tu falta dibuja.
Pero asomarse al borde prohibido del pasado
cuando sólo la piedra recibe mis caricias
es un desliz que a veces me perdona la noche.
18 de abril de 2010
Colgado: abril 19th, 2010 en Cincel del verbo.
Tags: poema, poesía, volátil